De la oralidad a la escritura se la va a estudiar en dos divisiones claras: la primera será La Oralidad que ayudan a inicializar al estudiante en el proceso de lectura y escritura, por tal motivo se ha considerado de suma importancia lograr que el educando aprenda en primer lugar a comunicarse, expresar sus ideas, pensamientos y para ello se trabaja con la oralidad. (Blinco, 2004).  Manifiesta  que  “a partir de los seis años el niño empieza a dominar el lenguaje cada vez con más soltura y precisión, posee un amplio vocabulario y es capaz de construir correctamente frases, oraciones complejas”.

 Durante estos años el niño consigue adquirir habilidades comunicativas más complejas adquiriendo nuevas palabras a su vocabulario, se inicia en la construcción de textos orales, con mayor extensión, con una expresión clara y coherente, desarrollan su motricidad, conforme avanza en su crecimiento físico.

Algunos Rasgos de la Oralidad según (Carolina, 2017) en su página web menciona ciertos rasgos que la oralidad debe tener para ser considerada sustanciosamente exitosa en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

La Escritura  es una de las representaciones de comunicación más extensa y por ende es importante, que los estudiantes desarrollen una escritura clara, precisa y concisa. Muchas instituciones educativas comprenden al proceso de escribir como una de las partes importantes del lenguaje que permite desarrollar en el hombre la capacidad de pensamiento y comunicación, a través de representaciones graficas de sus ideas o emociones e incluso de su conocimiento.